Ledochowska Beata Teresa
     [967] (1863-1923)

 
   
 

 
  

   Fundadora de las Misioneras de S. Pedro Claver en 1894. Recorrió Europa entera y fue capaz de comprometer y sensibilizar en la empresa a los ricos y a los pobres, a los librepensadores y los creyentes, a las autoridades religiosas y a las civiles. Su palabra sencilla y su pluma no se detuvieron ni ante los rechazos ni ante los triunfos.

   Nació en 1863 en Loosdorf, Austria, hija primogénita del Conde polaco Antonio Ledóchowski y de la Condesa suiza Josefina SalisZizers. Tuvo una educación muy selecta y aristocrática. Su ambiente familiar fue piadoso. Su hermana menor fundó una instituto de Ursulinas y su hermano fue General de los Jesuitas.
   Desde 1882 se trasladó con sus padres a vivir a Lipnica, cerca de Cracovia. Pasó unos años como dama de honor de la Duquesa de Toscana, Alicia de Borbón, quien la estimaba mucho.
   En 1888 conoció al Cardenal Lavigèrie, Arzobispo de Argel. Desde entonces se dedicó a luchar contra la esclavitud en Africa. En 1889, influida por Lavigèrie, fundó la revista "El Eco de Africa" y organizó una imprenta para editar publicaciones religiosas misioneras. En 1891 dejó la vida en la Corte de la Duquesa.
   En 1894 León XIII la recibió en audiencia y bendijo su idea de fundar un Instituto misionero para luchar contra la esclavitud en Africa. Se entregó de lleno a la obra. Concibió un núcleo de Hermanas consagradas, otro de miembros externos con promesa de servicio a las misiones de Africa y otro de celadores dispuestos a colaborar en todo lo que la obra de las misiones precise. Reclutó adeptas en Viena, en Estalingrado y en diversos lugares. Realizó viajes promoviendo la obra y recorrió Viena, París, Cracovia, Breslava, Praga, Insbruck, Bolzano, Trieste... Su mensaje entusiasta cautivaba a las personas que la escuchaban.
   En 1901 cayó enferma y hubo de trasladarse a Roma, a la casa adquirida como sede central del Instituto. Su vida quedó ya centrada en dirigir las obras misionales que iban surgiendo.
   En 1908 el "Eco de Africa" salía ya en nueve idiomas. Publi­có también "II Fanciullo negro", en varios idiomas. En 1909 inició el Almanaque misionero. Prácticamente circulaban por toda Europa.
   El Instituto se hacía cada vez más interna­cional y la Fundadora animaba las diver­sas activida­des para promover el amor a las misiones y para recoger do­nativos.
   En 1922, el 6 de Julio, falleció, des­pués de breve enfermedad. Fue Beatifi­cada el 19 de Octubre de 1975 por el Papa Pablo VI. Además de sus artículos de revista y notas de con­ferencias, dejó también algunos escritos: "Mi Polonia", "Zaida, Drama misionero".